Hoy en día vivimos en un mundo materialista en el que no apreciamos lo que tenemos y encima pedimos más y más. Nos da igual estar en crisis o no, o si lo que pedimos supone el sacrificio de alguien, pensamos sólo en nuestro propio beneficio.
Nos quejamos de la vida y de la suerte que esta nos trae, cuando en otros países subdesarrollados las condiciones de vida son mínimas y esto me hace preguntarme, ¿qué hubiera pasado si hubiéramos nacido en África, por ejemplo? Sin duda alguna, valoraríamos más los que tenemos.
Ellos no tienen tanta ropa como nosotros, y no dicen nada. Llegan fechas importantes para donar dinero para esos países y nosotros no damos ni un euro, de esta manera nunca podrán salir de ahí.
Si nos ponemos malos vamos al hospital, pero ellos no tienen tantos medios. Hay veces que muere gente de un simple resfriado. La esperanza de vida en estos países oscila en valores inferiores a 50 años, una verdadera pena.
En la televisión retransmiten reportajes sobre los países subdesarrollados y, se puede ver la alegría de los niños cuando reciben un simple juguete: una muñeca, un coche de juguete, etcétera, en cambio nosotros queremos el iPhone 4S, un iPod, un ordenador, una blackberry…
No nos imaginamos de la importancia del agua o de la electricidad. Ellos para beber agua tienen que cogerla en cubos de un pozo o hacer cola cuando llega un camión cisterna. Ni falta hace mencionar la importancia de la luz, que pasan las noches totalmente a oscuras.
Podría escribir un libro sobre esto, pero creo que con estos ejemplos es suficiente, aunque lo que me gustaría enmarcar es sonrisa que a veces esbozan, asumiendo la vida que les ha tocado vivir.
“Tener un montón de cosas no es la clave para la felicidad. Nuestros datos muestran que también se necesita apreciar esas cosas que se tienen. También es importante para mantener su deseo de las cosas bajo control”, dijo Jeff Larsen.
Hola Raúl. Todo lo que dices en esta entrada es totalmente cierto, y yo estoy de acuerdo contigo. Pienso que no valoramos realmente lo que tenemos, pues no pediríamos tantas cosas si fuera así. Los niños que viven en África, se conforman con lo que tienen y es casi lo mismo que decir nada, pues no poseen ningun tipo de medios, medios para vivir, medios para divertirse, medios para luchar por una vida mejor,... Pero aún así intentan vivir una vidad mejor. Debemos aprender a valorar lo que tenemos, así nos sentiremos mejor y no pediremos tantas cosas
ResponderEliminarUn saludo.
Muy bien dicho y gracias Jaime. Un saludo.
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