lunes, 18 de junio de 2012

REFLEXIONAR


Después de nueve meses y casi treinta entradas, este blog va a dejar de producir disertaciones semanales. Esta va a ser la última entrada y en ella voy a hablar sobre la clase de Ética y Cívica.

Os preguntareis que tiene de especial esta asignatura, que no tengan las demás. En la primera clase Rafa, nuestro profesor, nos dijo que no íbamos a hacer exámenes de los contenidos del libro. Todos nos lo tomamos muy bien ya que hacer exámenes no es muy divertido. Aunque, a pesar de no hacer pruebas escritas, creo que hemos aprendido todos muchas cosas que no vienen en los libros, y que hoy en día nos vienen muy bien.

Rafa nos dijo que teníamos que preparar para cada clase una pregunta que englobase un problema que no esté afectando actualmente (en el apartado de preguntas de este blog podéis encontrar sólo algunas). Parece una actividad muy simple, pero te hace prestarle un poco de atención a la asignatura en tu casa y hace que reflexiones sobre los problemas que te atormentan. He de reconocer que al principio me costaba producir preguntas, pero con el paso de los meses he sido capaz de hacer una para cada clase.

Esto no ha sido lo único que hemos hecho en estas clases. Con bastante frecuencia Rafa nos ha ido pasando unos dilemas morales, que con práctica y dedicación, hemos sido capaces de resolver. Son situaciones al límite y las decisiones son muy importantes, por eso hay que reflexionar sobre el problema mucho tiempo.

También hemos hecho algunos debates sobre temas conocidos por todo el mundo y que hoy en día están en el punto de mira. Hemos debatido sobre la pena de muerte, la eutanasia, etc. Esto ha provocado de nuevo en nosotros la necesidad de expresarnos para defender nuestra opinión.

Este blog es una de las actividades de la clase de Ética. En él cada alumno ha tenido un espacio donde poder plasmar sus preocupaciones, sus alegrías, sus pensamientos sobre ciertos temas, etc.

Son sólo algunas de las muchas actividades que hemos hecho a lo largo del curso.

En el resto de asignaturas, tenemos que estudiarnos un tema o dos y recoger tus conocimientos en un examen, para después de este, olvidar lo aprendido. En cambio lo que hemos aprendido en la clase de Ética lo vamos a poder usar en nuestra vida diaria. Reflexionar es un ejercicio fácil de realizar que lo único que necesita es tiempo que dedicarle.

Con esto termina la actividad de este Eticaul, espero que os hayan gustado las disertaciones que recoge este blog. 

martes, 12 de junio de 2012

EL DON DE LA PALABRA


Esta semana os voy a hablar sobre una cosa que parece insignificante, pero que en realidad es muy importante en nuestras vidas. LA PALABRA.

Nuestras palabras actúan como un signo de nuestra identidad, a través de las palabras de una persona se puede saber cómo es esta. Por ejemplo, un niño pequeño, si sabe hablar, no utiliza el mismo vocabulario que un adulto. Y por poner otro ejemplo, una persona con una voz suave y pausada suele ser asociada a una persona sensible pero si la voz es bronca la persona suele tener una personalidad fuerte, dominante.

Tener el don de la palabra es un privilegio. Las palabras las utilizamos normalmente para comunicarnos con los demás, pero muchas veces las empleamos para convencer a alguien de algo. Por ejemplo, las voces que realizan los anuncios no son escogidas al azar si no que se busca una voz firme, segura y con ese punto especial que hace que nos decantemos por el producto anunciado.

Las palabras son un arma de doble filo. En situaciones extremas tenemos facilidad para decir cosas que no queremos y se malinterpretan nuestras verdaderas intenciones. Estos momentos pueden costarnos una discusión y, en su efecto, la pérdida del afecto de un ser querido/amigo. En cambio, al igual que pueden provocar conflictos también pueden deshacerlos. Si a la hora de disculparte utilizas unas palabras que aporten confianza y amabilidad a la segunda persona tendrás más posibilidades de triunfar.

En resumen, las palabras son muy importantes para el desarrollo de nuestra vida. Nos permiten comunicarnos, expresar nuestros sentimientos, convencer a otras personas, hacer amigos, etc. Aunque también son capaces de provocar conflictos en nuestras vidas, por eso hay que saber controlarlas.

“Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una”

Francisco de Quevedo

“Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se presentan ante nuestro espíritu hasta que ya es demasiado tarde”

André Gide

jueves, 7 de junio de 2012

¿LIBERTAD O CONTROL?


Esta semana voy a hablaros sobre la libertad de expresión. Este tema se nos presentó en clase a raíz de una pregunta del test político que nos planteó Rafael, el profesor. En el aula esta pregunta formó un gran debate, del que me gustaría formar parte con esta entrada.

La libertad de expresión es un derecho, y como tal, para todos igual. Cada uno tiene la libertad de decir lo que piensa sobre una persona, un partido político, religión, etc. Esto puede ser malinterpretado, ya que esto no es del todo cierto, por lo menos para mí. Por poner un ejemplo, si vives en un país con una dictadura, no puedes ir por la calle manifestándote en contra de este sistema político, ya que las consecuencias pueden ser nefastas. La libertad de expresión es un arma de doble filo porque es capaz de hacerte mucho daño.

En clase también salió la discusión entre si el Estado debe controlar lo que emiten los medios de comunicación. En mi opinión creo que no. Por poner un ejemplo, Televisión Española es la cadena del Estado, y lo que en ella se transmite sí que debe de estar controlado pero, Antena 3 o Mediaset son medios privados, y como tales, pueden retransmitir lo que quieran aunque siempre arriesgándose a la pérdida de audiencia si los contenidos son falsos o no del todo ciertos. A los ciudadanos nos gusta saber todo lo que pasa a nuestro alrededor y el control de estos medios nos lo impide, lo que supondría una falta a la libertad de expresión.

Otro tema que también causó mucho revuelo en la clase fue el famoso vídeo de Javier Krahe en el que explica como cocinar un crucifijo. A mí me parece que en este caso Javier Krahe ha usado el derecho de libertad de expresión llevado a un extremo. Con la creación de este cortometraje se arriesga a ser criticado por todos aquellos creyentes en la religión cristiana, que son muchos. Si él no es cristiano o no está de acuerdo con la religión cristiana me parece muy bien, pero que no vaya faltando el respeto a todos aquellos que sí que están de acuerdo. Yo, por ejemplo, soy cristiano y no por ello amenazo de muerte a este músico, no estoy de acuerdo con lo que publica el corto y punto, no lo veo y problema zanjado. Pero en cambio hay otras personas que se llevan el tema de la religión a los extremos, y a estos les ha molesta mucho lo emitido en el vídeo.

De lo último de lo que se habló en clase fue de que si el profesor debe controlar todo aquello que se diga en el aula. En mi opinión como he dicho antes, el Estado no debe controlar la libertad de expresión pero, en el aula, creo que sí. Todos vamos al instituto para aprender, no para apoyar unas ideologías que pueden ser opuestas al resto, lo que provocaría un conflicto.
Una vez terminada mi reflexión sobre la libertad de expresión os dejo con una frase célebre:

“Libertad de expresión es la capacidad de comunicar con racionalidad, buen juicio y asertividad: hechos, filosofías y verdades en el marco del respeto social a su interlocutor”

Leal

lunes, 28 de mayo de 2012

LAS DECISIONES...


Esta semana os voy a hablar sobre las decisiones. Una decisión lo asocio a tomar una decisión importante para mí en mi vida. Estas son propias, tú no puedes tomar las decisiones por otras personas, ya que entran en juego una serie de factores que desconoces sobre esa persona, lo que hace que falles en tu decisión.

A lo largo de nuestra vida, la toma de decisiones se hace casi una rutina. Precisamente en estas fechas tenemos que tomar una decisión muy importante en nuestras vidas, ¿qué asignaturas cursar en bachillerato? Esto parece una tontería, pero una mala decisión puede influirte negativamente en el futuro, ya que estudiar algo que no te gusta resulta muy aburrido, casi imposible.  Esta es una simple decisión, pero hay muchas más que aparecen a lo largo de nuestra vida. Cuando eres adulto tienes que decidir si casarte o no, si tener hijos, cuando eres más pequeño tienes que decidir con que amigos vas a salir, etcétera.

Como tomar una decisión no es cualquier cosa, ya que influyen directamente en tu persona, hay que tener en cuenta una serie de factores, para que la decisión tomada sea la mejor, la más satisfactoria y la que menos perjudique a terceras personas. A la hora de tomar una decisión hay que tener la mente fría, despejada o libre de pensamientos, hay que pensar en los efectos de las posibles consecuencias y, sobre todo, no hay que darle vueltas, “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Hay decisiones que necesitan más tiempo de reflexión que otras, algunas son instantáneas y otras, debido a sus consecuencias, requieren más de tu tiempo. La primera alternativa no tiene porqué ser la mejor; cuanto mayor sea el número de opciones, en principio, mayor será la riqueza del proceso de decisión y, si este se sigue correctamente, mayor la calidad de la decisión adoptada. Genera alternativas. Y no te autoimpongas límites al hacerlo.




Decisión
Correcta
Incorrecta
Resultado
Buen resultado
OK
Suerte
Mal resultado
Mala suerte
Posibilidad de aprendizaje









En conclusión, la toma de decisiones es un proceso muy importante en nuestra vida, casi imprescindible, y por ello hay que tomarlas con una serie de pautas que favorezcan a elegir la mejor.

Páginas consultadas: 

domingo, 20 de mayo de 2012

LA SOCIEDAD DE TODOS Y PARA TODOS


Esta semana os voy a hablar sobre un juego que nos ha propuesto nuestro profesor de ética. Consiste en hacer propuestas sobre como seria la sociedad perfecta para cada uno. Esta la podemos diseñar a nuestro antojo, tal y como nosotros queremos. Estas propuestas las publicamos en twitter, a la vista de todo el mundo, acompañadas de el hashtag #SP4A. Entre las muchas reglas que vigilan este juego, la más significativa es que hay que apoyar o rechazar la mitad de las propuestas realizadas, aportando una razón que justifique tu decisión, lo que hace que siempre tengas que estar pendiente del juego.

Ha pasado una semana de la inauguración del juego y la respuesta ha sido muy buena. Todos hemos aportado al menos una propuesta y algunos más. Este juego ha creado varios debates entre nosotros, lo que provoca en nosotros la necesidad de pensar y reflexionar sobre las propuestas, que es lo que busca el juego.

El tema del juego es hacer propuestas sobre nuestra sociedad perfecta. Todos alguna vez en nuestra vida nos hemos imaginado como sería este mundo, pues en el juego hay que plasmarlo. Nada ni nadie es perfecto, y como tal tiene sus defectos. ¿Quién no querría una sociedad en la que hubiera trabajo para todos, en la que la falta de dinero no fuera el mayor problema de mucha gente? ¿Quién no querría una sociedad en la que no nos criticaran por nuestra forma de sentir, pensar, actuar o vestir? Si queréis saber más sobre este magnífico juego, podéis visitar el blog “Homo complexus” que se encuentra en la lista de blogs que sigo; en la parte baja de la página podéis encontrar el link. 

lunes, 14 de mayo de 2012

RELACIONES CON LOS DEMÁS...


Como la entrada de la semana pasada se centró en la confianza en nosotros mismos, en esta hablaré sobre la confianza en los demás. Confiar en alguien es creer en esa persona.

Todo es cuestión de confianza. Para realizarnos completamente es necesario relacionarnos con los demás, confiar en ellos. Si no confiamos en los demás no podemos convivir ya que no nos relacionaríamos. Toda nuestra existencia gira en torno a la confianza/desconfianza en los otros, y también en nosotros mismos. Al subir a un avión ponemos nuestra vida en manos del piloto. Si cogemos un taxi confiamos en que nos lleve a nuestro destino, por el camino más corto, y que nos cobre lo justo. Cuando nos sentamos a la mesa de un restaurante pensamos, en primer lugar, que los alimentos estarán en buenas condiciones. Al abrir la puerta de nuestra casa suponemos que el invitado se comportará con corrección.

En una pareja la confianza en la otra persona es fundamental. El otro día salió en clase esta cuestión: “¿los celos son una demostración de amor?”. Respecto a esto yo no creo que sean una demostración de amor, sino una gran demostración de desconfianza en tu pareja. Si tu novio/a no te da motivos, tu no debes estar celoso/a.

Si tu montas una empresa, necesitas trabajadores. Tienes que poner toda tu confianza en ellos para que estos lo noten y trabajen más y mejor en tu negocio, que es el que te da de comer. Cuando te contratan no te conocen, no saben cómo eres, por lo que debes de ganarte su confianza. Esta nos hace más fuertes, más libres y también mejores. Por el contrario, la desconfianza lleva al temor, al malestar, a la insatisfacción. La duda, la inquietud, nos reprime, no nos deja actuar, dificulta que tomemos iniciativas, nos paraliza, sufrimos.

La confianza es esencial en nuestra vida, nos ha hecho desarrollarnos desde el principio de los tiempos. La desconfianza no aísla del mundo, de la sociedad. En esta entrada he puesto muchos ejemplos de confianza, pero podría llenar libros enteros con ejemplos de confianza: en los deportes de equipo, un recién nacido que no conoce a nadie tiene que confiar en sus padres, el dependiente confía en la persona a la que le fía comida, etcétera.

Para terminar os dejo con unas frases célebres sobre la confianza:

“La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas la preguntas”.

Earl Gray Stevens

“Nuestro ánimo se inclina a confiar en aquellos a quienes no conocemos por esta razón: porque todavía no nos han traicionado”.

Samuel Johnson

“La fuerza es confiada por naturaleza. No existe un signo más patente de debilidad que desconfiar instintivamente de todo y de todos”.

Arturo Graf

lunes, 7 de mayo de 2012

LA CONFIANZA


Esta semana os voy a hablar de la confianza. Podréis pensar que hablar de un solo término no da para mucho tema, pero ya veréis como si. Lo primero que voy a hacer es definir este término. La confianza es la opinión favorable en que una persona o grupo será capaz y deseará actuar de manera adecuada en una determinada situación y pensamientos. Esta se verá más o menos reforzada en función de las acciones, los actos previos y las posibles pruebas halladas. En resumen, la confianza es el valor que nos damos a nosotros mismos a la hora de realizar cualquier acción en un momento determinado.

La confianza es un valor muy fuerte. Para realizar cualquier acción es necesario tener confianza en tus posibilidades ya que si no la tienes, fracasarás.  Puestas dos personas a realizar una misma tarea, si todos los demás factores son iguales, lo hará mejor y más rápido aquella que tenga más confianza en sí misma. Por esto decimos que la confianza nos hace más fuertes y seguros.

Muchos factores pueden influir en que una persona tenga confianza en sí mismo o no, como puede ser el momento. Hay momentos en los que te puedes sentir mal, triste y decaído, y no confíes en ti mismo. Otro factor muy importante para la confianza es la forma en que cada uno haya sido criado. Todos hemos sido alguna vez niños. En esta época se forma la base de lo que serás de adulto, por lo que es muy difícil cambiar de adulto todo lo que te marcó en tu infancia.

La confianza se puede aumentar de diferentes formas. Si realizas una acción que en un principio te resultaba imposible tu auto-confianza aumentará. También cuantos más años tienes, más experiencia y mayor confianza en tus actos.

El otro día Teresa realizó en clase una exposición sobre la confianza y la autoestima. Me pareció muy bien como los relacionó. Si no nos valoramos a nosotros mismos, ¿cómo queremos que nos salgan bien las cosas?

La confianza es muy importante en nuestra vida, ya que nos ayuda a realizar distintas acciones de la mejor forma posible. Pero esta no se adquiere así como así, si no que desde pequeños hay que formándola. El primer paso para tener confianza en ti mismo es valorarte tal y como eres, sin dejarte influir por nadie.

Para terminar os dejo con una frase explicativa:

“La autoconfianza es el primer secreto del éxito”

Ralph Waldo Emerson